
¿Qué debemos tener en cuenta si tenemos una relación con una persona que tenga un estilo de apego evitativo?
Lo primero es entender que ellos no han elegido este estilo de apego, sino que lo aprendieron desde la infancia y se constituye como un mecanismo de defensa. Por lo tanto no sirve de nada pedirles, y menos aún exigirles, que cambien.
Lo segundo es saber que ellos, o ellas, tienen dificultades con la intimidad, y por ello van a parecer esquivos cuando tú tratas de acercarte demasiado mientras expresas tus emociones, tanto física como verbalmente. Esto no quiere decir que no te quiera, sino que siente ansiedad ante esta proximidad y necesita distanciarse. Por lo tanto, si insistes empeora la situación.

¿Qué necesitan en la relación?
Estas personas desean vivir una relación desde una sensación de libertad, sin sentirse oprimidos ni obligados, quieren sentir que en cada momento pueden escoger lo que hacen con su tiempo y con su vida, que la relación no es una limitación ni su pareja un obstáculo para avanzar en el mundo. Por lo que si les pides demasiado tiempo para ti no les va a gustar.
No les gusta sentir que dependes de ellos emocionalmente, lo ven como algo muy negativo, de personas débiles y complicadas, no quieren ser el centro de tu vida, sino que quieren compartirla contigo, pero que tengas otros intereses, al igual que ellos. Aquí es fácil ver que si dedicas tu vida a ellos no solamente es más fácil que se vayan, sino que te vas a quedar muy solo o sola…

¿Cómo reaccionan cuando las cosas no van bien?
Suelen tratar de evitar las conversaciones sobre los problemas de la relación y si se sienten presionados enseguida piensan en la ruptura. Aquí es sumamente importante saber encontrar el momento adecuado para hablar en el que tu pareja esté más centrada, y más importante aún no permitir que se evada, los problemas se han de solucionar si no se quieren acumular hasta que exploten y poco se pueda hacer.
Tienen, con frecuencia, dificultad a la hora de asumir sus errores, por lo que es fácil que te echen la culpa de muchos problemas y sobre todo de los conflictos propios de la relación. Esto es algo que se debe vigilar porque en cada conflicto ambas partes deben responsabilizarse de su comportamiento, si cedes puede acabar dañando tu autoestima.

¿Qué podemos hacer?
Es muy importante comprender que un estilo de apego no es más que una estrategia, una manera de funcionar para, en este caso, conseguir establecer un vínculo emocional, por lo que no es en sí mismo algo negativo, sino que depende del desempeño particular de cada uno, esto es, del nivel de neurosis. Por esto, según el caso, hay siempre que valorar si merece la pena una relación con una persona que no te va a dar el cariño que esperas, y que si es un grado de evitación elevado tiene pocas posibilidades de cambiar.
En cualquier caso debemos ser conscientes de que es un tema de aprendizaje temprano, que seguramente lleva operando toda una vida, por lo que necesita una trabajo personal importante para reaprender nuevas estrategias más funcionales, y seguramente tendrá que acudir a pedir ayuda profesional.