La terapia psicológica no es simplemente un proceso en el que tenemos que arreglar algo que está roto, ni consiste solo en hablar de los problemas de la infancia o los traumas no resueltos, y tampoco un lugar donde se va a pasar un mal rato, a llorar o a sufrir…
En las sesiones de terapia lo que hacemos es acompañar a una persona en la búsqueda de recursos para avanzar allí donde no ha sido capaz por su cuenta, ayudamos a comprender sus dificultades y cómo se han originado, para que recupere el control de su vida, para que consiga vivir la vida que desea sin tener que soportar un sufrimiento innecesario.
Los problemas que trabajamos son mucho más comunes de lo que se suele pensar, como por ejemplo, dificultades con las relaciones, dificultades derivadas de una autoestima dañada, objetivos importantes que se nos resisten, síntomas de ansiedad o depresión, etc.
¿Cuándo debemos plantearnos acudir a terapia?
Cualquier momento es apropiado para empezar un proceso terapéutico, todos tenemos áreas en las que podemos mejorar, todos tenemos algún comportamiento que nos hace sufrir en cierta medida. Acudir a terapia es buscar un profesional que nos ayude a hacer un ajuste, realizar un cambio, o eliminar un sufrimiento, allí donde no sabemos actuar, es, básicamente, aprender a funcionar mejor.
Es muy frecuente que nos encontremos personas en consulta que llevan mucho tiempo soportando y asumiendo un importante sufrimiento, pensando que esto es normal, que deben aceptarlo, vivir con ello y no quejarse, pensando que no es posible vivir sin él, pensando que no tiene arreglo. Y puede tener sentido que lo piensen si creen que lo han intentado todo, si se han sacrificado o aguantado cosas para nada, y ya están cansados.
Acudir a terapia es buscar soluciones, es incorporar nuevos recursos psicológicos que nos sirvan, que nos proporcionen una adecuada gestión de nuestras emociones, que traspasen los límites de nuestras creencias.
Pero, sobre todo, debemos acudir a terapia cuando seamos conscientes de que nuestras limitaciones provocan consecuencias indeseable e irreparables en nuestra vida y en la de las personas que nos importan.
¿Cómo funciona?
Un proceso terapéutico puede tener una duración muy diferente dependiendo del problema que se trate. Algunas veces se soluciona en 4 o 5 sesiones, otras pueden durar varios meses. La asistencia suele ser semanal y las sesiones de una duración de entre 50 y 60 minutos.
¿Cuánto cuesta?
El precio de cada sesión es de 50 euros, en el caso de terapia presencial, y de 40 euros, online.*
*Debido a la situación actual Covid-19, la terapia presencial no está disponible hasta nuevo aviso.
¿Cómo puedo reservar cita?
Solamente tienes que rellenar el formulario de contacto y te contestaremos enseguida.